Los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos a lo largo del tiempo se ponen a disposición del cliente para satisfacer cada exigencia en relación a la técnica de vacío y presión. Este es el caso, por ejemplo, del asesoramiento a la hora de elegir la tipología de bomba, el lubrificante, el dimensionamiento de las conexiones bomba-máquina o la realización de instalaciones centralizadas que mejor se adaptan en cada ocasión.